Sacrosanctum Concilium
Constitución sobre la Sagrada Liturgia
Sacrosanctum Concilium, Constitución sobre la Sagrada Liturgia
El Concilio Vaticano II se propone acrecentar entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio y promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo. Por eso, con la Sacrosanctum Concilium, realiza una misión que le corresponde de modo particular, como es proveer a la reforma y al fomento de la liturgia.
En efecto, la liturgia, por cuyo medio se realiza la obra de la redención, sobre todo en la Eucaristía, contribuye de manera especial a que los fieles expresen en su vida y manifiesten a lo demás el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Por eso, la liturgia edifica día a día a los fieles cristianos que están en la Iglesia y les lleva a la plenitud de la edad de Cristo. Al mismo tiempo les fortalece, para predicar a Cristo y mostrarlo a los que están fuera. De este modo consiguen congregar en la unidad a los hijos de Dios que están dispersos por el mundo.
1. La Liturgia en el misterio de la Iglesia (SC 1-2. 7-13), de Arturo Elberti.
2. La Sagrada Escritura en la liturgia (SC 24 y 35), de Maurizio Compiani.
3. Vivir la liturgia en la parroquia (SC 40-46), de Samuele Ugo Riva.
4. El misterio eucarístico (SC 47-58), de Fulvia Maria Sieni.
5. La Liturgia de las Horas (SC 83-101), de Edward McNamara.
6. Los sacramentos (SC 59-81), de Dominik Jurczak.
7. El domingo, un regalo de Dios a su pueblo (SC 102-106), de Giuseppe Midili.
8. Los tiempos fuertes del año litúrgico (SC 102, 109–111), de Maurizio Barba.