La oración que Jesús nos enseñó: “Padrenuestro”

El Padrenuestro es la oración que Jesús mismo enseñó a sus discípulos. Más que una simple fórmula, es una síntesis de todo su mensaje.

A lo largo de la historia, los cristianos han encontrado en esta oración un lazo de unión con Dios. Es el corazón de su relación con Él, una oración de confianza y amor.

El Catecismo de la Iglesia Católica lo dice: el Padrenuestro nos abre al Amor manifestado en Cristo. Es una invitación a orar con todos y por todos.

Esta oración, nacida en la Iglesia primitiva, aparece en Mateo y Lucas, aunque su espíritu se siente en los otros evangelios y en las cartas de san Pablo.

En Mateo, el Padrenuestro se enmarca en el Sermón de la Montaña, enseñándonos a ver a Dios como Padre y a pedirle con confianza, como una familia unida por su amor.

Por su parte, en Lucas, el Padrenuestro se presenta en el contexto de la petición de los apóstoles: enséñanos a orar. La fórmula que Jesús sugiere es la expresión perceptible de una oración que se mueve desde el interior.

San Pablo, a su manera, nos lleva a llamar a Dios ‘Abba, Padre’, una invocación llena de cercanía y amor familiar.

Hoy, cada vez que decimos el Padrenuestro, unimos nuestra voz a la de millones de cristianos a lo largo de la historia. Es la oración de cada creyente y de toda la Iglesia.

Más que palabras, el Padrenuestro es un encuentro eterno con Dios.

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